La radiofrecuencia fraccionada facial es adecuada para todo tipo de piel y se puede utilizar para tratar una amplia variedad de problemas cutáneos, incluidos signos de envejecimiento, flacidez, arrugas, cicatrices de acné y poros dilatados.El número de sesiones varía según el tipo de piel y las necesidades del paciente, pero por lo general se recomienda entre 4 y 6 sesiones, espaciadas entre 2 y 3 semanas. Los resultados comienzan a ser visibles después de unas pocas sesiones, y se siguen mejorando gradualmente a medida que el colágeno se sigue regenerando.